Lluís Vidal ha creado una banda sonora nueva para el clásico de Charles Chaplin a partir de temas propios y piezas inspiradas en el circo de Chick Corea (Space Circus), Charles Mingus (The Clown), Manel Blancafort (Polka de l'equilibrista), Igor Stravinsky (Circus Polka), Egberto Gismonti (Palhaço) y del propio Chaplin (Swing Little Girl). En esta sesión, podremos escucharla en directo acompañando la proyección de la película, rodada en 1928 y una de las más taquilleras de la historia del cine mudo.

Charlie es un vagabundo que no tiene un duro y que tiende a enamorarse de chicas inalcanzables. Un día lo confunden con un ladrón y, huyendo de la policía, se esconde en un circo dirigido por un personaje cruel y autoritario que maltrata a los trabajadores y su hija, la trapecista. Inesperadamente, Charlie se convertirà en la atracción principal.

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“Tota la vida seré un clown, nada más ni nada menos, lo que me sitúa a mucha más altura que cualquier político”
Charles Chaplin (Mi autobiografía)
 
"El Circo de Chaplin tiene la particularidad de situar por primera y única vez al protagonista por antonomasia de su cine, el vagabundo, en el escenario natural del payaso: la pista circense. Y lo hace elaborando una lúcida reflexión sobre la esencia cómica de su personaje y, en definitiva, de toda su obra: el vagabundo de las películas de Chaplin es un personaje cómico a su pesar, un clown involuntario cuya comicidad surge de sus desdichas, nunca de una autoconsciencia como payaso. (···) Pero si cabe defender El circo como una extraordinaria película (aunque raramente figure en ninguna de las listas de las mejores películas de su director) no es por su reflexión teórica sobre la comicidad del protagonista chapliniano sino por contener alguno de los más memorables gags de la filmografía de su director (lo que no es decir poco), aun cuando para ello el autor recurra a una trama bastante más simple de las que encontramos en sus obras posteriores (no es casual que El Circo sea justamente el último título de la etapa estrictamente muda del autor). (···) El mejor momento de la película, con el protagonista encerrado por accidente en la jaula de los leones: un prodigio de puesta en escena para elaborar una de las más geniales secuencias cómicas de la historia del cine. La estructura de los planos, el montaje y el uso del campo-contracampo de esta escena es una muestra del absoluto dominio del lenguaje cinematográfico de Chaplin. Un dominio que tiene la virtud de pasar prácticamente desapercibido al servicio de la comicidad de las imágenes (una de las características comunes en los maestros del cine clásico)". (cinemaesencial.com)